Visitando algunos mercados pues puedo llegar a la conclusión que una altura de 1.10 seria adecuada para la barra donde se despacha y una altura de 2.00
Según el mapa de arriba, que representa la media anual de precipitaciones en litros por metro cuadrado, es fácil saber qué aprovechamiento del agua de lluvia podríamos tener para nuestra vivienda. Así, para una casa con una superficie de cubierta de 100m2 en Sevilla, por ejemplo, se llegaría a los 48000 litros almacenados, considerando un rendimiento del 80%.
Recoger agua de lluvia supone una gran ventaja, ya que es bastante limpia, es gratuita y además no se requiere de instalaciones complicadas para ello.
¿Qué uso le podemos dar a este agua de lluvia recogida? Sin utilizar ningún tratamiento, puede servir para el inodoro, lavadora, lavavajillas, limpieza del hogar, y riego de jardines. Si se quisiera disponer para el aseo personal, cocinar y beber, entonces se tendría que potabilizar el agua y realizar análisis periódicos para disponer de todas las garantías sanitarias.
Lo normal es que la instalación de recogida y almacenamiento de aguas pluviales se complemente con la que proviene de la red general de abastecimiento, ya que no se puede disponer de ella todo el año. Por ese motivo es preciso saber qué tamaño de aljibe o depósito debemos utilizar en nuestra instalación.
Tener dos calidades diferentes de agua en nuestra vivienda no significa que se tengan que mezclar, de hecho no es nada recomendable que esto se produzca: rellenar el aljibe con agua potable en las épocas de sequía reduce la vida del mismo y dificulta la adaptación y asentamiento del sistema. Por tanto, NO MEZCLAR aguas de diferentes calidades en ninguna parte de nuestra red es lo correcto. Esto hace necesario incluir en la instalación un sistema de control que nos indique en cada momento la cantidad de agua almacenada, y que dé entrada a la de la red general cuando sea necesario.
Con el sistema que se describe a continuación se puede recoger agua de lluvia con un aprovechamiento máximo.
Descripción de los elementos para dicha instalación:
1-La recogida del agua de lluvia se realiza desde la cubierta, que según el tipo así obtendremos un aprovechamiento u otro. Se recoge con el canalón, el cual debiera disponer de rejillas adecuadas para evitar que hojas y demás partículas medianas pasen a las bajantes.
2-Un filtro que elimine partículas de mayor tamaño para así evitar que éstas se depositen en el aljibe. Debe disponer de tapa de registro para su limpieza periódica y estar conectado a la red de desagüe, como se puede apreciar en la ilustración.
3-Depósito para almacenar el agua ya filtrada. Dependiendo de los requerimientos será de un material u otro. Los más grandes son de hormigón siendo además idóneo que vayan enterrados, para evitar la aparición de algas y bacterias. Existen modelos compactos que ya incorporan el filtro.
Algunos elementos importantes del depósito o aljibe son los sensores de nivel, sistema de aspiración flotante que recoge el agua 15 cms por debajo de su nivel, el deflector de agua de entrada, y el sifón del rebosadero anti-roedores.
4-Bomba de impulsión para la distribución del agua por la vivienda, hecha con materiales adecuados para el agua de lluvia, silenciosa y de alta eficiencia.
5-Sistema de gestión y control. Este aparato es imprescindible cuando tenemos dos tipos de agua. Nos dará información de la reserva de agua de lluvia existente en el depósito y conmutará con el agua de la red cuando sea necesario.
El sistema de reciclado debe tener la capacidad de drenaje de las aguas sobrantes, así como de su limpieza. Algunas instalaciones además llevan incorporado antes del filtro un sistema que permite desechar lo primeros litros en las primeras lluvias de la temporada que se quiera recoger, es lo que se llama “lavado de cubiertas“.
Utilizando materiales regionales es interesante el uso del bambú que se produce en la zona Loxicha en la costa para canaletas y recolección de agua.